Bienvenidos a la sección de lectura para pequeños de educapeques. Cabe destacar que estas estrategias de lectura para niños de preescolar no sólo hacen más sencillo que los estudiantes capten de manera rápida la información de la lección dada, sino asimismo estas hacen que los pequeños puedan tener mejor memora con lo aprendido y lo recuerden con más facilidad, se puede decir que mientras más educativas sean las estrategias, más veloz aprenderán y grabaran los pasos que se les vayan señalando para poder aprender a leer.

Si te comes uno con zapatos rojos, te aseguras el poder convencer a mamá y a papá de lo que quieras, el de los verdes te deja correr a la velocidad del viento, el de mocasines cobrizos te enseña a escalar a los árboles más chulos del patio del cole, las sandalias azules te hacen nadar casi sin rozar el agua y el de las botas naranjas te permite meter los pies en los charcos sin que entre ni gota de agua en los zapatos, el de los botines blancos y negros me hace leer y escribir tal y como si ya fuera grande y no veas de qué manera se pasa con los cuentos muy cortos de navidad que tengo en casa.

Teresa tenía 4 años y medio, estaba en esa edad en que no se acababa de relacionar ni con los pequeños de poco más de cuatro ni con los de poco menos de cinco; una situación complicada, y un sentimiento que, su tío Alberto -siquiatra en funciones de la familia-, le diagnosticó de qué manera una leve trastorno de vacío social, totalmente transitorio y que se solucionaría por si acaso solo en un periodo de nunca más de seis meses.

Maurice Sendak (escritor e ilustrador) plasmó su inventiva en esta obra maestra que le dio algunos inconvenientes allá por principios de los años sesenta. A todos los creadores y artistas que van por delante de su tiempo les ha pasado lo mismo, mas este volumen, lejos de tener un contenido incorrecto para los niños, ayuda a que su imaginación se desborde, y si no desean dormir por las noches, no va a ser por miedo a los monstruos, sino para conocerlos un tanto más.

Las nanas, las retahílas, las canciones infantiles, la lectura en voz alta, los cuentacuentos… son muy comunes en el día a día de los niños de edades más tempranas, tanto en ambientes familiares como otros contextos: la guardería y los primeros años de instituto, la biblioteca… Esta actividad de compartir lecturas, en cambio, pierde fuerza cuando los niños aprenden a leer.

De los dieciseis artículos elegidos en este volumen, lectura enriquecedora para padres y maestros, hemos elegido el titulado Nueve formas de educar a los niños a abominar la lectura", que nos ayuda a identificar ciertas conductas, muy habituales, con las que distanciamos a los pequeños de los libros: usarlos como castigo, obligar a leer determinados títulos, no predicar con el ejemplo… Pese a que este texto fue escrito en mil novecientos sesenta y seis, si alguien lo publicara hoy como nuevo no nos resultaría anacrónico (lo mismo sucede con el resto del libro).

Este escritor, quien desde los 12 años decidió dedicar su vida a las letras, se ha transformado en el referente a la hora de aproximar a los niños al asombroso mundo de la lectura y sorprenderlos con relatos cortos, poemas y rondas, plagados de humor e imaginación, que si bien muchas veces no eran de su autoría, con ingenio logró que se quedarán grabados en la memoria de adultos y niños.

Siempre y en todo momento he pensado que las fiestas solo eran 7 días en los que, veíamos desfiles, montábamos en atracciones, cogíamos los caramelos que lanzaban desde las carrozas y, como todos los años, nos vestíamos de manchegos para participar en la Ofrenda Infantil, en la que les llevábamos a nuestros mayores nuestra pequeña ofrenda y después pasar la tarde en la feria, si el tiempo lo dejaba.

Recomendado para que pequeñas y niños a partir de seis años descubran la naturaleza y todo lo que nos obsequia cada día. Leer cuentos infantiles así como el niño: Una de las estrategias de lectura preescolar más recomendada es que el adulto enseñante lea cuentos así como el pequeño, es decir, que ambos lean al mismo tiempo, así las correcciones serán al instante y el pequeño va a poder practicar mientas se divierte.

Los cuentos para niños de primero de primaria deben tener oraciones cortas, usar un lenguaje compresible y adecuado para los niños y tener una temática relacionada, de preferencia, con la vida cotidiana. Dejarle a un pequeño leer lo que le resulta de interés es una forma de hacer la lectura divertida. Familiarizad a vuestro hijo con lo que cuenta el libro: pasad juntos las páginas y fijaos en los colores, imágenes y personajes, utilizando palabras y oraciones repetidas que les suenen.